Certificados de profesionalidad
Un certificado de profesionalidad acredita oficialmente que su poseedor está cualificado para el desarrollo de una actividad laboral. Se trata de una titulación que está íntimamente ligada al empleo, pues está asociada a los códigos nacionales de ocupación y a profesiones tipificadas como tales.
Los certificados de profesionalidad se clasifican según familias profesionales y pueden obtenerse en modalidad presencial o mediante teleformación (no todos). Tienen diferentes niveles de cualificación, del 1 al 3, según el grado de conocimientos y destrezas que contemplen y las unidades de competencia a las que se encuentren asociados.
Los certificados de profesionalidad tienen carácter oficial y validez en todo el territorio nacional. Los expide el Servicio Público de Empleo Estatal o los diversos servicios de empleo de cada comunidad autónoma. Con la obtención de un certificado profesional el trabajador acredita un conjunto de competencias que son valoradas en el mercado laboral.
Las ventajas de la formación conducente a la obtención de un certificado de profesionalidad son:
- La obtención de una cualificación profesional basada en un referente reconocido a nivel laboral y formativo válido en todo el territorio nacional.
- La conexión de la formación teórico-práctica recibida con la realidad y las necesidades laborales.
- La posibilidad de realización de prácticas profesionales asociadas a la formación recibida para aumentar la integración del alumno en el mercado laboral.
- La flexibilidad de recibir la formación completa de un certificado o de hacerlo módulo a módulo (son acreditables de forma independiente y acumulables).
Terminar un curso conducente a la obtención de un certificado de profesionalidad hace que alrededor del 40 % de los alumnos encuentran trabajo relacionado con la materia del certificado en los tres meses siguientes a la finalización de la acción formativa. Este porcentaje puede llegar a ser del 70 % en sectores como el de la hostelería.

